Seguramente la mayoría de nosotros hemos visto como se usa el croma en algún plató de televisión o en proyectos audiovisuales. Esta técnica suele ser usada bajo condiciones de iluminación muy controladas para evitar errores gráficos. En este post, hemos querido obviar ese control para llegar a un resultado mínimo ¡y no nos fue tan mal!
¿En qué consiste la técnica?
Consiste en extraer de una imagen o vídeo un color, generalmente verde, para luego mediante edición de vídeo sustituirlo por otra imagen o vídeo. Generalmente se usa el color verde porque es fácil de aislar, es decir, que no suele existir este verde en otros elementos de la toma, como puede ser ropa, piel y otros objetos. Si fuera así, habría que evitarlo para reducir el nivel de edición, ya que el software en principio, nos cogerá todo lo que tenga el mismo tono que el croma.
Condiciones a la que expusimos a nuestro croma.
Como ya hemos comentado, el croma suele ser una técnica bajo una condiciones de luz muy definidas, en nuestro caso, el croma era una imagen en nuestra pantalla de móvil, como puedes adelantar seguramente, esta pantalla tiene reflejos y contrastes poco controlables. Además hicimos tres tomas, una en sombra, otra al sol y otra al sol pero sin que este incida sobre la pantalla. ¿Quieres saber cómo fue la edición? ¡Sigamos!